jueves, 19 de abril de 2012

Mantenimiento


A punto de matar con su voz a un ex marinero escondido entre el público, la sirena fue abucheada. Le dolía reconocerlo, pero era tiempo de acudir al afinador de aullidos.


Imagen tomada de la red.

2 comentarios:

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Un hiperbreve de mirada con ironía sutil, José Manuel.

Buen trabajo.

Un abrazo,

josé manuel ortiz soto dijo...

Pedro, gracias por tu comentario. Las sirenas siguen siendo fuente temática importante de la minificción.

Saludos.